
"Dios puso las cosas más bellas al otro lado del miedo" Miguel Ángel Ferrer.
Monterrey, Nuevo León. El domingo 9 de marzo después de un día colmado de interesantes proyecciones en la Cineteca Nuevo León, cerró la noche perfectamente con la proyección del film La sombra del sol, una producción venezolana escrita y dirigida magistralmente por Miguel Ángel Ferrer, un joven cineasta con quien tuvimos la oportunidad de charlar después de disfrutar de esa maravillosa pieza cinematográfica que celebra lo verdaderamente importante de la vida, el amor y el arte con una historia bien estructurada que la convierte en una película llena de aciertos que supo resolver adecuadamente cada detalle para desembocar en una trama respetuosa e inspiradora al integrar además escenas que no necesitan la obviedad del sonido para ser penetrante y cimbrarnos.
En La sombra del sol se percibe un trabajo honesto que es manifiesto desde la estructura del guión con diálogos y citas puntuales que comparten la historia de Alex y Leo. Dos hermanos que se llevan entre sí algunos años y que viven en una dinámica social fracturada donde cada uno se parte el lomo para llevar un pan a la mesa en terrenos baldíos y desolados como la actitud de la mayoría de los personajes presentando una una historia de lucha, dolor y sueños que en Leo se han sentido cauterizados por una realidad abrumadora al seguir viviendo en un pequeño pueblo llamado Acarigua en Venezuela, pero que pudiera representar cualquier otro lugar en el mundo.
Imagenes obtenidas en la proyección de la cinta. (Passpartout Mx)
Las primeras imágenes nos muestran a un hombre en su motocicleta en una toma amplia donde el paisaje se observa desolado como después vemos en el propio espíritu del protagonista. Un Leo abatido en una monotonía que le hace sentir fuera de lugar y recibiendo la crítica constante de quien le rodea, más no en el caso de la relación que tiene con su pequeño hermano Alex, quien resulta ser un joven sordomudo con la determinación de no dejarse hundir en el olvido de la vida que le toca vivir y que a pesar de no tener una voz audible, resulta ser el catalizador que prepara, dirige, orquesta y conmueve en la mayoría de sus escenas, siendo este representado por Anyelo López, un joven talento que fue encontrado justamente para esta película, que sin ser actor, demostró estar a la altura de Carlos Manuel González (Leo), como compartió Ferrer.

La sombra del sol es una trama que toca temas universales con sutileza y profundidad logrando llegar a las fibras más sensibles del espectador mientras dos hermanos buscan reunir las fuerzas, el talento y las distintas capacidades de personajes que se van sumando a ellos para ganar un premio en la gran ciudad de Caracas y como en toda buena historia, se encuentran ante los contrastes, desafíos y la oposición violenta para tratar de acabar con los anhelos de quien sí se atreve a soñar hacia el camino de la libertad y el poder de la verdadera voz, esa que en ocasiones se interpreta a través de los diálogos del cuerpo, los ademanes o en señas que dan color, textura y aportan tanto como en una obra de ballet clásico la intensidad de lo que se estructura correctamente para llevarnos a experimentar la sanidad a través del vínculo perfecto que es el amor.

CHARLA CON EL DIRECTOR:
GC: ¿Cuáles libros fueron los que te inspiraron para crear esos diálogos y esa trama tan profunda?
Ferrer: Llevo muchos años fuera de Venezuela, mi formación ha sido más en los Estados Unidos. Desde Hemingway, Shakespeare, un poco de Lorca, de literatura latinoamericana, quizás, pero lo que más me inspiró fueron las personas que conocí en Venezuela, mi país. Cuando tuve la dicha de volver después de 13 años con mi productor y ver y reencontrarme con el espíritu venezolano. Sentí la necesidad de poner en pantalla el espíritu que tiene la gente allá. ¿Cómo poner la fuerza de lo que experimenta la gente venezolana para que sucedan los milagros como ustedes pueden ver en la pantalla? Volviendo a tu pregunta, hubo un profesor que justo a mí me dio un libro que me cambió la vida y estoy seguro que cada uno de nosotros cuenta con un libro así.
Sigue escuchando su respuesta aquí: https://youtu.be/GiyNYwyJCN8
Visualmente es una historia que se traduce en imágenes llenas de personas reales que le ha tocado conocer a Ferrer, el guionista y director, integrar a la trama personajes que deciden olvidar los talentos que Dios le dio para sentirse víctimas de las circunstancias y no luchar por sus anhelos reales. El casting inició con Carlos Manuel González y fue quien apoyó directamente al director para conseguir al resto de los actores dentro de la comunidad teatral de Caracas, pero lo difícil sucedió cuando empezaron la búsqueda de Alex, el personaje sordomudo porque la comunidad de personas sordas es muy pequeña, así que después de algún tiempo, trabajando en equipo con los productores, buscaron en otras ciudades e hicieron promoción en redes sociales que fue justamente la forma en que Anyelo se enteró y llegó sin tener un ápice de experiencia como actor apoyado por su novia y su madre para atreverse a hacer algo que jamás había hecho en su vida para llegar hoy en día a ganar 3 premios como mejor actor en festivales internacionales y nominado una docena más. Esto, solo fortalece justo la temática de la película porque el mismo actor que representa al sordomudo, un joven capaz de perseverar nos da una lección de valor y resiliencia en una sociedad que difícilmente es apta para la verdadera inclusión.

Imagen por: Passpartout Mx
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