Metztitlán, el Lugar de la Luna en la Montaña

Por: Catalina Guadarrama
El Municipio de Metztitlán deriva su nombre de las raíces del Náhuatl, metztli, «Luna» y tlan «lugar», que significa «lugar de Luna”, ubicado en el Estado de Hidalgo, fue un territorio independiente del Imperio Azteca, estuvo en constante lucha por mantener su autonomía, aunque siempre fue sometido y en 1869 fue reconocido como Municipio.
Metztitlán se encuentra ubicado en la Sierra Madre Oriental, en su mayor parte formado por sierra y en menor proporción por cañones, lomeríos y mesetas y en una pequeña zona se localiza en el eje neovolcánico; llanuras y pendientes mayores, dan origen a paisajes únicos para visitar en diferentes épocas del año, de clima templado, es necesario prever ropa adecuada, ya que por la noche la temperatura tiende a disminuir.
La cuenca del río Moctezuma y el río Metztitlán, que cruza el Municipio, desembocan en la laguna de Metztitlán, la que se encuentra rodeada por montañas y altos árboles de nogal, ahí coexisten por lo general, sauce, álamo, nogal, retama, encino, pino, piñón y enebro.
Esta región cuenta con microclimas y en su centro se disfruta de uno semiárido, ahí se ubica una nueva área protegida, la Reserva o Santuario de Cactáceas de Metztitlán, formada por un imponente Valle, cuya enorme riqueza natural consiste en herbáceas, cactus globosos y columnares, que reúnen a cientos de especies únicas preservadas.
Situado en la cumbre de la montaña sobre la cual se localiza la población de Metztitlán, da la impresión de ser una fortaleza por sus altos muros coronados con almenas. Reúne todas las características arquitectónicas del siglo XVI novohispano: tiene un atrio, iglesia, convento, capillas abiertas y posa. Su portada es de estilo plateresco, posee formas ornamentales que son semejantes a la orfebrería. El término surgió en el siglo XVI y es una modalidad del renacimiento italiano adoptado por los arquitectos de España de aquella época.

Laguna de Metztitlán
Foto: J. Sierra
El convento tiene un lugar destacado por su arquitectura Novohispana, ahí se estableció el centro de operaciones para la evangelización de las comunidades de la Sierra Alta y Gorda, actividad que no fue nada fácil, pues continuamente los frailes eran atacados por los grupos indígenas de la región.
De arquitectura monumental, en actualidad se encuentran abiertas algunas capillas que poseen pinturas en sus bóvedas, con una arcada interesante y la entrada de la iglesia coronada por una espadaña, muestran una composición característica de la orden agustina en la zona.
La Iglesia y el Convento cuentan con grandiosas pinturas murales, además de una serie de retablos en el altar y en los laterales de la Iglesia obras del maestro Salvador de Ocampo y el pintor Nicolás Rodríguez Juárez, construido en el siglo XVII.
Contienen además, retablos colaterales que datan de varias épocas, incluso uno del siglo XIX de estilo neoclásico y uno dedicado a San Nicolás de Tolentino, se presume que es de fines del siglo XVI o principios del siglo XVII. El retablo principal llama la atención no solo por su grandiosidad, que abarca prácticamente todo un muro, sino por su riqueza artística, fue realizado por Antonio de Torres en 1715.

Convento de Metztitlán
Foto: Alonso l’inspiré
Es una obra barroca realizada en madera tallada y dorada, las pinturas y piezas, tanto en lienzos como en relieve, se refieren a pasajes de la Virgen María y de Jesús. El centro lo ocupan dos cuadros en relieve con imágenes de la crucifixión de Cristo y la Adoración de los Reyes, que da nombre al convento e iglesia.
Cabe destacar que la Iglesia, impresiona por sus altos muros y una bóveda que cubre el presbiterio, el visitante también encontrará un friso ornamental con querubines, vegetales, cabezas de aves y dragones, alternados con escudos agustinos.
Para conocer un poco más de Metztitlán a través de sus sabores, no te pierdas los tamales de hoja de maíz, carnitas de puerco, barbacoa de ternera o de borrego, el zacatamal que es un tamal gigante que se elabora con hojas de papatla, masa de maíz, mole o carne de puerco, todo acompañado por una cerveza fría, o bien, el tradicional pulque. También se elaboran vinos de mesa de frutas, dulces tradicionales como el jamoncillo, palanquetas de nuez y chocolate, pan de piloncillo o azúcar y acitrones con fruta.
El Municipio cuenta con una gran variedad de artesanos que elaboran sombreros, canastas, costureros, floreros de vara, telas bordadas, tejido de punto, utensilios de cocina, ollas, cántaros jarros, cazuelas y diversos objetos de cerámica, excelentes recuerdos de este lugar.
Pasar un fin de semana en este bello pueblo, es posible ya que cuenta con una oferta hotelera, variada desde casonas, hoteles de tres estrellas y hasta de cinco estrellas, con servicios de calidad, para hacer de la estancia un placer.
Para llegar debes tomar el acceso al Municipio de Metztitlan, Hidalgo, por la carretera federal núm. 105, y desviarte en el kilómetro 60 y puente de Venados a 81 kilómetros de la ciudad de Pachuca y a 175 kms de la CDMX.