Estrena México Presidente

Todavía el sol no aparecía en el horizonte, el reloj marcaba las cinco de la mañana con 28 minutos y para esta hora la actividad en el Palacio legislativo de San Lázaro, en el corazón de la Ciudad de México, ya era bastante; iniciaba el ingreso de la prensa nacional e internacional que ese sábado primero de enero tenía la encomienda de informar a sus audiencias sobre la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador como Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Los invitados especiales empezaron a llegar alrededor alrededor de las ocho de la mañana, entre otros, se vio ingresar al Rey de España, Felipe VI; Evo Morales, presidente de Bolivia; entre otras figuras de carácter internacional. A las diez y media de la mañana hizo su arribo el entonces mandatario Enrique Peña Nieto, entre el alboroto provocado por manifestantes que se posicionaron frente al recinto, la seguridad fue ejemplar, no se presentó ningún incidente, minutos más tarde llegó el tabasqueño.
Ya en el Salón de Sesiones y tras ceñirse la recién modificada Banda Presidencial, el ahora mandatario pronunció un largo discurso similar al manejado durante su campaña política; acabar con la corrupción, eliminación de privilegios políticos y en general una mejora en la calidad de vida de la población, sus reiteraciones.
Así inició el lopezobradorismo en nuestro país, un suceso de dimensiones históricas pues se trata del primer gobierno de la República emanado de la una ideología izquierdista, cuyo mayor reto será responder a las expectativas de más de 30 millones de mexicanos.
Tras el acto oficial vino la verbena popular en el Zócalo capitalino, donde López Obrador fue objeto de una ceremonia indígena, algo nunca visto en los cambios de gobierno. Más de 150 mil personas congregadas en el primer cuadro de la ciudad, escucharon un segundo discurso que se prolongó casi por dos horas; después la música invadió el espacio para el disfrute de los convocados, aunque una buena parte de la concurrencia inició el retiro, el reloj de catedral se acercaba a las ocho de la noche. Una jornada larga e interesante.
Para el nuevo gobierno el Turismo plantea retos importantes; mantener el ritmo de crecimiento, democratizar la actividad turística y dar certidumbre a inversionistas y visitantes extranjeros. Para ello el gabinete cuenta con Miguel Torruco Márquez, quien tuviera una brillante gestión en la Ciudad de México durante la última administración, y gracias a la cual la capital mexicana se colocó en aquella época, como el destino más visitado del país y de América Latina, así que el ramo turístico tendrá a un experimentado representante.
@esernamx