El Rally Maya, aventura por la tierra mágica #CrónicaPasspartout 1

Por: Luis López Morton
La quinta edición del Rally Maya que dio inicio en la isla Cozumel, en sus días de recorrido por la península de Yucatán ha reunido a familias de todo el mundo en este hermoso lugar de mi país. Mi familia se encuentra en una aventura memorable en la que hemos compartido momentos de mucha emoción y nos hemos redescubierto en lo que pensábamos que sería sólo una exploración geográfica.
El viaje de la escudería de Morton Subasta
Comenzó hace más de seis meses pero hace dos cuando llevamos el Mercedes 220 modelo 1964, a hacerle la revisión correspondiente por los mecánicos para que estuviese en óptimas condiciones y así empezar a prepararnos para la expedición -más bien la gran aventura-.
Una vez reforzado nuestro vehículo clásico y el estelar de la aventura lo vimos partir independiente a nosotros a su lugar de exhibición y destino del recorrido, montado en una grúa que recorrería más de 1200 kilómetros desde la Ciudad de México hasta la isla de Cozumel en Quinta Roo, México donde todo comenzó. El trayecto que recorrió previo nuestro auto también incluyó otro singular transporte, el ferri de la compañía Ultramar, una embarcación marítima que es uno de los transportes regularmente usados por la gente para transportarse hacia y desde la isla a Playa del Carmen y que también tiene la capacidad de transportar a los 120 autos de la competencia hacia el destino de arranque.-me recuerda a la película de Disney, Cars-.
Mercedes 220 en la isla de Cozumel
Una vez en el destino todo pintaba de maravilla, pero no contábamos con las inclemencias y los constantes cambios en la paradisiaca isla; estábamos expectantes ante el famoso calor del Caribe, pero no de sus periódicas tormentas debido a la temporalidad -nada nos detendría- continuaba la emoción y la expectativa del viaje y la aventura, sobre todo al estar todos juntos.
El clima mejora y es entonces que pudimos disfrutar del sol y del puerto de San Felipe en Yucatán nuestro siguiente trayecto. Me sorprende lo increíble de la riqueza natural de nuestro país reflejado en esta área y la amabilidad de nuestros compatriotas que con una gran sonrisa y una amplia experiencia se preparan y reciben a los viajeros que vienen de todos los rincones del mundo.
Nuevos amigos en cada travesía
Camino a Mérida visitamos Valladolid un municipio del estado de Quinta Roo, el cual cuenta con no más de 50 mil habitantes. Un lugar para deleitar los ojos; en un viaje de esta naturaleza es imposible no hacer amigos ya que la pasión por la aventura, los autos, las carreras nos unen y de una u otra manera interactuas ya sea para comentar el clima o presumir el auto que llevas, así empezamos a conocernos y a hacer amigos.
En los viajes -que son como vidas breves-, las relaciones se entablan con rapidez, las personas que conoces durante la competencia en pocos días llegan a convertirse en amigos para toda la vida. Para los aficionados al automovilismo ésta ha sido una oportunidad de disfrutar de la pasión de coleccionar obras de arte de la ingeniería mecánica como lo son los autos que a pesar del tiempo, siguen dando la batalla por sobresalir unos de otros, hablando de la experiencia de conducirlos por lugares hermosos, con unas espectaculares vistas y compartirlas además de competir, son de las cosas que nos hacen seguir participando año con año en estas grandiosas experiencias.
Maravillas del Mundo
¡En nuestro país está una de las maravillas del mundo! -mi pensamiento en voz alta- lo sabemos, pero no podemos dimensionarlo hasta estar frente a frente con la magnificencia de El Templo de Kukulkán o Pirámide de Kukulkán (estructura también conocida con el nombre de «El Castillo», debido a que los conquistadores españoles en el siglo XVI buscaban alguna similitud arquitectónica con las existentes en el continente europeo), es un edificio prehispánico ubicado en la península de Yucatán, en el actual estado del mismo nombre. El templo fue construido en el siglo XII d. C. por los mayas itzáes en su capital, la ciudad prehispánica de Chichén Itzá, fundada originalmente en el siglo VI d. C.1 Su diseño tiene una forma geométrica piramidal, cuenta con nueve niveles o basamentos, cuatro fachadas principales cada una con una escalinata central, y una plataforma superior rematada por un templete. En esta construcción se rindió culto al dios maya Kukulkán -en idioma maya: Serpiente Emplumada-, razón por la cual se pueden apreciar motivos serpentinos en la decoración arquitectónica. Por otra parte también cuenta con simbolismos que hacen alusión a los números más importantes utilizados en el calendario Haab (calendario solar agrícola), el calendario Tzolkin (calendario sagrado) y la rueda calendárica. La alineación de la construcción de la pirámide permite que se puedan observar diversos fenómenos de luz y sombra, los cuales se producen en su propio cuerpo durante los equinoccios y solsticios cada año.
En Chichen Itzá redescubrimos la sabiduría del pueblo maya y nuestro pasado ancestral que nos hace sentir orgullosos. Es un punto de energía espiritual que sorprende desde el intelecto por su conocimiento del cosmos y su capacidad de abstracción. En el trayecto también la Ceiba nos da sombra, es un árbol considerado en la zona, sagrado, ya que conecta los tres niveles en los que se basa la cultura maya; las raíces que conectan con el inframundo donde descansan los muertos, el tronco conexión con el mundo terrenal donde están los vivos y su parte superior donde se conecta con los dioses. Un lugar mitológico que sin lugar deja marcada tu vida por la sabiduría que ahí descubres.
La Blanca Mérida es un sosiego, un descanso, un respiro
Luego de transitar más de 300 kilómetros en pruebas de precisión y recorridos extenuantes por todos los factores que implica un recorrido en auto y lo que es en sí el Rally Maya, mi familia y yo podemos descansar.
Llegamos a Mérida ciudad que fue fundada el 6 de enero de 1542 por el español Francisco de Montejo el Mozo y cien familias españolas. Esta ciudad fue construida sobre las ruinas de la población maya Ichkaansihó, que en maya significa ‘Cinco cerros’, también conocida como T’Hó, ya abandonada a la llegada de los españoles, en el siglo XVI. Consigna el historiador Juan Francisco Molina Solís que cuando los soldados españoles entraron a T’Hó, en 1541, -apenas había 200 casas de palma ocupadas por aproximadamente un millar de indígenas mal nutridos, junto a colosales ruinas y restos de edificios sorprendentes y bellos que coronaban agrestes cerros cubiertos de añeja arboleda-.
La ciudad fue bautizada con ese nombre por la Mérida de Extremadura, en España, lugar de procedencia de algunos de los conquistadores, precisamente porque las edificaciones halladas en la ciudad maya abandonada les hicieron recordar las ruinas romanas de Emérita Augusta, actual Mérida española. Las piedras cortadas y labradas de la ciudad maya fueron utilizadas por los europeos para construir los edificios de la nueva ciudad. Aquí puedes dar una caminata por el bello paseo Montejo sin prisas donde la ciudad te muestra la influencia de sus antiguos habitantes.
Disfrutar de la gastronomía del estado ha sido parte del viaje y conocer los mejores platillos con las mejores experiencias. El público que nos ha apoyado durante todo el viaje al igual que nosotros los participantes pudimos visitar la exposición de autos clásicos ya finalizada la competencia. De esta manera la interacción fue completa.
Continua… #CrónicaPasspartout Final